Para el cristiano genuino, nada ocurre en su vida por casualidad; siempre hay un propósito de Dios detrás de toda circunstancia.
Por muy caótico, adverso, doloroso o frustrante que sea tu momento vivencial, recuerda: Dios sigue siendo Dios y no se ha olvidado de ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario